Accede a tus Emociones a Través del Cuerpo

Es fundamental reconocer que los receptores sensoriales se encuentran en la piel, los músculos esqueléticos, los huesos y las articulaciones, y son responsables de informar al cerebro sobre las sensaciones y la postura corporal. Cada emoción, ya sea sutil o intensa, está acompañada de manifestaciones corporales específicas. Por ejemplo, la emoción del miedo tiende a manifestarse en el área del pecho, mientras que la ira se expresa con mayor intensidad en las manos, el pecho y la mandíbula.

Esto nos lleva a concluir que las sensaciones corporales son procesadas por el cerebro, lo que da lugar a nuestra experiencia emocional. Es evidente que nuestro cuerpo actúa como un reflejo de nuestras emociones. Al trabajar sobre él —ya sea mediante masajes, movilización, respiración o toma de conciencia corporal— es posible modificar patrones establecidos.

Es importante recordar que el cuerpo posee un conocimiento innato sobre aquello de lo que la mente aún no ha tomado conciencia.